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Que los pueblos conozcan a sus poetas, pide William Alfaro
El autor salvadoreño, integrante del Movimiento Poético Mundial, dijo que la poesía está en los pueblos para rescatar la belleza.
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Cultura y conciencia crítica para una vida mejor, pide Camacho
La poeta española reclamó también más vínculos con la vida y el entorno real, y menos con la actividad digital.
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Poesía contestataria, para mayor cercanía con el prójimo
La poeta mexicana Ingrid Bringas reivindica la intervención de la palabra en los problemas comunes y en la “conciencia social”.
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Textos inéditos de autores de América Latina y España
La revista Ánfora Nova publicó el monográfico “Las huellas literarias. Epistolario genuino”, que incluye a poetas, varios de América Latina.
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Preocupa en Chile el ataque del gobierno argentino a la cultura
Varios representantes de la actividad cinematográfica condenaron con énfasis las medidas adoptadas por el régimen del presidente ultraderechista Javier Milei.
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Rechazo al “derecho al olvido” en el juicio a Miguel Hernández
El máximo tribunal de España desestimó borrar el nombre de un funcionario franquista que participó del proceso seguido al poeta.
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Nuno Júdice (Portugal) / Las venas del tiempo
Principios
Se podía saber un poco más
de la muerte. Pero no sería eso lo que nos haría
tener las ganas de morir másPodríamos saber un poco más
de la vida. Tal vez no necesitáramos vivir
tanto, cuando sólo es necesario saber
que debemos vivir.Podríamos saber un poco más
del amor. Pero no sería eso lo que nos haría dejar
de amar al saber exactamente lo que es el amor, o
amar más aún al descubrir que, aun así, nada
sabemos del amor.Teoría y práctica
Era en el amor en que pensaba ¿pero
qué se podrá pensar del amor? ¿No serán incompatibles
sentimiento y razón? Sí: establecía una distancia
entre él mismo, el ser real, con el cuerpo
para imponerle sus leyes, y esa entidad abstracta
donde se formaban las ideas, y donde podía
dibujar un cuadro mental de categorías en que entraba,
de modo impersonal, el propio amor. El problema
es que ese espíritu, o alma, que formulaba esos bellos
conceptos, no sobrevivía sin el cuerpo, y al hablar
de amor, era otro cuerpo que se materializaba
dentro de la idea, con el rostro, los labios, los cabellos,
la piel, la voz, y sus tiernas inflexiones,
obligándolo a poner de lado todos los principios
de la ciencia. De hecho ¿cómo delinear una teoría cuando
tus manos entran dentro de las frases, deshacen
el equilibrio de los párrafos y de las páginas, contaminan
la propia sequedad de los sustantivos con la humanidad
de un murmullo? Entonces, no pienses en el amor;
deja de escribir, y atrae hacia ti ese cuerpo que
te inquieta, como el más concreto de los ideales, o
la más sublime de las paradojas.Entrega
Busco tu imagen en los espejos
del mediodía, en los campos donde los rebaños
se le pierden al pastor, en las horas en que el sol hiere
con sus flechas para que los minutos se suelten
de las venas del tiempo. Y vienes a mi encuentro,
con tu vestido blanco, con tus collares
de piedra, con tu piel suave como los nenúfares
que los cisnes anhelan. Excavo con los dedos la espuma
indecisa de la memoria, y encuentro tu boca
húmeda, los labios de donde surge un néctar
de fuente, los ojos que el deseo abre en las mañanas
cuando las aves se callan para que tu voz
atraviese los corredores del amor. Y dentro de mí
tu imagen toma la forma que mis manos
recorrieron. Y es como si tocara a la puerta del cuerpo
que tú me abres, con el lento fuego que arde
en el sabor de un abrazo, para que yo te diga
que eres la flor que ninguna retórica soñó. Y
te entrego el corazón donde se agitan los sentidos
que compartimos, los brazos que acompañan
el ritmo del ansia que nos une, el pecho donde late
el éxtasis que nos envuelve bajo
el perfume del amor.Las santas místicas
Hay mujeres resplandecientes bajo el manto
que las oculta. Sus cuerpos son blancos como el lino
áspero en que se tienden, y su piel es suave
cuando el frío de la mañana la recorre con las manos
duras del invierno. Sus cabelleras negras se esparcen
a lo largo de la espalda, y cuando las vemos de frente
son la cortina que oculta sus senos. Esas mujeres
se sientan en una banca de piedra junto a la ventana
desde donde observan el mundo. Con los finos
dedos de sus manos cuentan los días que faltan
para el fin de su eternidad. Cuando rezan, arrodilladas,
se lastiman los codos en la piedra del corredor. Sus labios
murmuran la oración con la que piden a dios
que descienda al nivel de sus rostros; y abrazan
la nube que se forma cuando la humedad
se escapa de sus bocas, cuando respiran, y el vidrio
se empaña para que ellas miren dentro de sí,
y no hacia afuera, donde el cielo se oscurece con las razones
de la lluvia. Y observo el fondo de su alma, donde
se abre el camino del éxtasis que las posee.Luz artesanal
Trabajé el arte del relámpago, arrancando
sus puntas del cielo. Extendí un haz de cenizas aún
caliente sobre las cortinas de la tarde. Vi la lava
descomponerse en una sonrisa de fuego, y seguí aquel río negro
hasta el estuario de tus brazos.“Todo podía haber nacido en la lentitud
de los labios, en la ejecución perfecta de un murmullo”,
me dijiste. Podíamos haber discutido
sobre su lógica hasta el final de esta frase, como si el amor
no enmudeciera la razón.Sin embargo, apenas escuché el eco de una voz, y la sombra
de su sonido asomarse a un cristal de luces
en el palco de las buganvilias donde nos unimos. Y
entreabrí una persiana de estrellas bajo tus párpados,
viendo correr su luz en la cavidad de las axilas.¿Quién cruza los olivares de la memoria, llevando
en el dorso de las mulas una oferta de las vidas que caerán
gota a gota, de un alambique de instante? En vano extendí
las manos para capturarlas, y henchir las manos con el jugo
de cada minuto de éxtasis, como si ese tiempo no tuviera
pasado, más allá, donde la vista se pierde
más allá de los últimos puentes.Interrogación
El amor es una vocación oscura. No sé de dónde viene,
pero sé que tiene la forma de un cuerpo que se abraza,
el calor de las palabras casi murmuradas, la precisión
de las manos que descubren el camino hacia el centro,
y que demoran en cada curva. Puedo describir el amor
a través de todas sus formas; indicar el camino
para encontrarlo, pasando las pausas de la vida;
verlo en lo profundo de los ojos que se abren en el intervalo
de un abrazo; seguir su movimiento en el desordenarse
de los cabellos; y olvidar todo lo que sé sobre el amor
para descubrir, de nuevo, cuando viene a mi
encuentro en el sol de la mañana, y el mundo se apaga
a tu regreso para que tu sonrisa lo encienda
y me haga preguntarte por qué el amor
es una vocación oscura.(Nuno Júdice nació en Mexilhoeira Grande, Algarve, en 1949. Publicó en 1972 su primer libro de poemas, “A Noção de Poema”. Apenas dos décadas después apareció la primera antología de su obra, con el título “Obra poética, 1972-1985”. Ya en 2011 publicó “Poesía Reunida 1967-2000”. En 1975 obtuvo el Premio de Poesía Pablo Neruda por “O Mecanismo Romântico da Fragmentação”. Siguieron numerosos reconocimientos en su país y en el exterior, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, de España, en 2013, y el Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval, de México, en 2014. Fue también novelista, ensayista y dramaturgo. Fue traducido al alemán, español, francés, inglés e italiano, entre otras lenguas. Asimismo, fue editor de la revista Tabacaria, publicada por la Casa Fernando Pessoa, en Lisboa. Murió el 17 de marzo de 2024).
“Principios” y “Teoría y práctica”, traducción de Marco Antonio Campos; “Entrega” y “Las santas místicas”, traducción de Blanca Luz Pulido; “Luz artesanal” e “Interrogación”, traducción de Mario Pera.
Declarada de interés cultural (2014)